Juan Manuel Castro Prieto (Madrid, 1958). Se inició en la fotografía de manera autodidacta. En 2015 es Premio Nacional de Fotografía. Estudió Ciencias Económicas, trabajó en el Museo Arqueológico de Madrid como fotógrafo, hasta que un encargo junto a Manuel Díaz Burgos, positivar las placas de su admirado fotógrafo Martín Chambi, cambia su vida. Monta su estudio de positivado por el que pasan algunos de los más reconocidos fotógrafos españoles. Llega un día en el que es su trabajo como fotógrafo el que comienza a hablar por sí mismo. Y la fascinación por el país de su idolatrado Chambi en ‘Perú, viaje al sol’ da paso a otros proyectos como ‘Extraños’, ‘La seda rota’ o ‘Etiopía’.

‘Cespedosa’ es uno de sus trabajos más especiales, gira en torno a la reconstrucción de su propia memoria mediante una especie de historia gráfica donde reúne sus 39 años de trabajo, a través de la construcción de imágenes con la peculiar forma de mirar de este artista.

VISITA EXPOSICIÓN CESPEDOSA : La Principal. Tabacalera. c/embajadores 51.Madrid

COMENTARIO EXPOSICIÓN:

QUÉ FOTOGRAFÍA TE A GUSTADO MAS Y CUÁL MENOS...

De sus fotografías y obras expuestas, no tengo grandes favoritas. Me gustó más la forma de exponer que ellas en sí. Pero si debo elegir que más te ha gustado y la que menos, serían estas: La primera la que más. Diría que es una de las que más me ha llamado la atención por lo que transmite, te hace adentrarte y mirarla fijamente. Parece que seas tú mismo la persona que está delante del niño. Son de una impresión y nitidez magnificas. La segunda, la que menos. muestra el lado más dramático y sarcástico, y ese tipo de fotografías  que aparentan un mundo de fantasía, momias... etc. Llegando a parecer pintura, no es un estilo de fotografía que me guste demasiado.

COMENTARIO DE UNA FOTOGRAFÍA:

Se trata de una fotografía realizada en 2008. La imagen muestra un retrato de una niño que ocupa prácticamente todo el encuadre y muy pensado a la hora de realizarla. El género de esta fotografía es claro: retratos, algo muy propio en esta exposición. Busca mostrar cómo eran las personas y la vida en su pueblo natal.

Utiliza un primer plano y una angulación en picado para hacer que sea una fotografía muy expresiva. Nos adentra en el pensamiento del niño y mostrar curiosidad y ternura en el momento de observar la fotografía. El formato utilizado es otra gran apuesta, muy pensada permite aislar del resto de la escena y centrar la atención al motivo al estar este situado en uno de los grandes puntos de la imagen con una gran fuerza visual, a la vez vemos que el contorno del muñeco transparente, colocado en primer plano hace que se cree una profundidad y dimensión en la imagen. La poca profundidad de campo añade gran peso a los dos elementos, intercomunicados contantemente. Vas del muñeco a la mirada del niño contantemente, dando imaginación a lo que él estuviera pensando en ese momento. Es una imagen de gran contraste y saturación entre los elementos principales y el resto. Vemos que donde quiere que nos centremos principalmente ha usado colores más bien blancos y cálidos para muñeco, pelo y cara. Y el resto unos tonos mucho más oscuros para restarle importancia. La iluminación empleada es una luz natural.